La Fórmula 1 llegó a Albert Park en 1996, cuando dejó la sede anterior de Adelaida, y llegando a Melbourne.

Melbourne en un circuito semiurbano, pues para la construcción de cada año, es necesario cerrar ciertas avenidas, pero otras partes están fijas en el circuito.

Como se dijo anteriormente, la pista es muy rápida, el claro ejemplo es el promedio de velocidad de la pole del 2019, por Lewis Hamilton, quien tuvo un resultado de 235km/h.

Hay que tener cuidado con algunas curvas que han protagonizado uno que otro accidente.

Vayamos a la Curva 1 donde en la primera vuelta de la carrera de 2002 vimos volar un auto, como olvidar a Schumacher cayendo y provocando un Safety Car.

Precisamente después, la Curva 2, cuando en la clasificación de 2018, Valtteri Bottas estrelló su auto contra las barreras en esa curva.

O uno de los más accidentados, y que no olvidaremos la Curva 3, cuando en 2016 vimos literalmente volar a Alonso, cuando tuvo un choque con Esteban Gutiérrez.

Fuera de estos recordatorios, hay que saber que Melbourne está catalogada como una de las mejores ciudades para vivir, y aún se pone mejor, cuando la Fórmula 1 llega a Australia a una carrera más.